“Siempre Repiten lo mismo cuando Rezan el Rosario”
Cierta noche, cuenta Monseñor Fulton Sheen*, vino a verme una joven, y me dijo: “No quisiera por nada del mundo hacerme católica. Siempre repiten lo mismo cuando rezan el Rosario. Cuando uno repite lo mismo es prueba de que no es sincero. Yo no daría fe a una persona que me repitiese las mismas palabras. Y creo que Dios tampoco.”
Entonces le preguntó quién era aquel joven que la acompañaba.
– “Es mi novio contestó ella.”
– ¿La quiere a usted?
– Ciertamente que sí.
– ¿Cómo lo sabe usted? ¿Cuántas veces se lo ha dicho, una, dos … ?
– Me lo repite todos los días y hasta con cierta frecuencia.
Monseñor Fulton Sheen cortó el diálogo y le dijo:
“Si se repite, no le crea usted, prueba evidente de que no es sincero, tal como usted me ha comentado hace un momento.”
No existe repetición cada vez que uno dice “Yo te quiero”. Y esto se explica porque cada vez coincide con un momento distinto en el tiempo y con un lugar diferente en el espacio.
Aunque la madre repita mil veces a su hijo: “Te quiero con toda mi alma, rey mío”, cada vez significa algo distinto, pues su espíritu y su corazón actúan de manera diferente, y cada hecho nuevo revela una nueva señal de afecto.
Fuente: Texto del libro “Anécdotas Marianas” de Fr. José A. M. Puche, 0. P.