El Rosario: toda la fe en la palma de una mano
«Ellos me dijeron: “¡Extrañamos terriblemente a la Iglesia! ¿Qué verdad de la fe debemos transmitir a nuestros hijos, para que obtengan la vida eterna?”. Hace quince años, nadie podía llevar libros a Rusia. Así que les dije: “Pero el rosario, ¿seguramente pueden llevarlo?”.
Ellos entonces respondieron:
“Sí, nos lo podemos poner en el cuello, como una cadena. Los guardias que controlan el acceso no se opondrán. ¿Pero qué tiene que ver el Rosario con nuestra pregunta?”.
Les mostré entonces la cruz colgando del Rosario: “En ella rezamos el Credo, es decir la doctrina de nuestra fe. Las tres cuentas que vienen después: fe, esperanza y caridad. Representan la doctrina de la vida. A continuación, como una cadena, viene el Nuevo Testamento: los misterios de la Encarnación de Dios en los misterios gozosos, los misterios de la Redención, en los misterios dolorosos y finalmente los misterios de nuestra plenitud, los misterios gloriosos.”
Nunca olvidaré cuando en ese momento, un peregrino tomó el rosario y exclamó: “¡Así que en una sola mano tengo toda la fe católica!”.
Y así era, en efecto: en la palma de su mano tenía nuestra fe en toda su plenitud.»
Fuente: Un Minuto con María via Prier en Famille