Desde su conversión hasta hoy que es viudo, Jesús y María lo han colmado de regalos. Él agradece rezando el Rosario
Esta cita diaria para rezar el rosario, tal como lo hacían con Gail, su fallecida esposa, tiene un estímulo extra para Richard Turi: “Le pido a Gail que me acompañe”. Richard Turi y su esposa Gail eran feligreses de la Parroquia St. Thomas Aquinas en Indianapolis (EE.UU.), que él sigue frecuentando. Pero su encuentro con Dios partió años antes, con un suave golpe en el hombro recibido en 1985, cue... »