7 datos clave sobre Bartolo Longo, el ex satanista que se convirtió en apóstol del Rosario

Bartolo Longo

Protagonizó uno de los cambios de vida más radicales, impulsó uno de los santuarios marianos más conocidos del mundo y será canonizado por autorización de Papa Francisco: aquí te resumimos la vida de Bartolo Longo en siete puntos clave.

Aunque su salud sigue bajo observación médica y arropada por las oraciones de millones de fieles, el Papa Francisco continúa trabajando en el Hospital Gemelli. El lunes 24 de febrero de 2025, aprovechando una “leve mejoría” (como indicó el parte médico), el querido Pontífice aprobó la canonización de dos beatos laicos: el venezolano José Gregorio Hernández y el italiano Bartolo Longo.

Bartolo Longo, abogado y terciario dominico, tuvo una vida marcada por una profunda transformación. De haber sido un “sacerdote” del satanismo pasó a convertirse en el gran apóstol de la Virgen del Rosario de Pompeya, en Italia.

1. Creció en una familia católica, pero con el tiempo se apartó de la fe.

Bartolo nació el 10 de febrero de 1841 en Latiano, cerca de Brindisi, en el sur de Italia. Sus padres, el Dr. Bartolomeo Longo y Antonina Luparelli, eran católicos devotos y rezaban el Rosario en familia.

Sin embargo, la muerte de su madre en 1851 marcó el inicio de su distanciamiento de la Iglesia. Al mudarse a Nápoles para estudiar Derecho, se vio influenciado por círculos espiritistas y anticatólicos, lo que lo llevó a abrazar el ocultismo.

2. Se convirtió en un “sacerdote” satánico

En 1862, Bartolo llegó a Nápoles para cursar estudios en la universidad y obtener el título de abogado. Durante esos años, fue iniciado en un grupo pagano y llegó a ser “ordenado” como sacerdote satánico. Se involucró en sesiones de espiritismo y prácticas de adivinación, convencido de su capacidad para hacer magia real.

3. Luchó contra la ansiedad y la depresión, e incluso contra pensamientos suicidas

Su inmersión en el ocultismo lo llevó a una profunda depresión, episodios de paranoia y visiones aterradoras. En su desesperación, escuchó la voz de su padre fallecido suplicándole: “¡Vuelve a Dios! ¡Vuelve a Dios!”. Movido por esta visión, buscó la ayuda del profesor Vincenzo Pepe, quien lo dirigió al sacerdote dominico Alberto Radente.

4. Regresó a la Iglesia Católica bajo la guía de un sacerdote

En 1865, bajo la guía del P. Radente, Longo comenzó a rezar el Rosario y se convirtió de nuevo al catolicismo de su infancia. Sin embargo, la lucha espiritual continuó, llevándolo al borde del suicidio. En ese momento de desesperación, recordó las palabras del P. Radente sobre una promesa de la Virgen María: “Si buscas la salvación, propaga el Rosario”. Arrodillado, hizo un voto: “Si esto es cierto… no dejaré este valle hasta haber propagado tu Rosario”.

5. Se convirtió en un dominico de la tercera orden y propagó el rezo del Rosario

Longo se convirtió en un dominico de la tercera orden en 1871. Su profesión de abogado lo llevó a conocer a la condesa Marianna Fornaro, viuda de De Fusco, quien le pidió que administrara sus tierras en el valle de Pompeya. Cuando llegó a ese lugar en octubre de 1872, encontró un lugar sumido en el abandono espiritual y con numerosos problemas sociales. En este sitio tuvo una visión especial en la que la Virgen le recordó que “quien propague el Santo Rosario se salvará”.

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Bartolo Longo se dedicó a variadas obras de caridad, en especial las dedicadas a la infancia

Movido por esta inspiración, el joven abogado estableció rápidamente una red de contactos que, en poco tiempo, transformó Pompeya en la ciudad del Rosario. También escribió muchos textos para difundir el Rosario y la espiritualidad mariana, y realizó numerosas obras de caridad.

6. Promovió la construcción del santuario de Pompeya

Para fomentar la devoción, buscó una imagen de la Virgen del Rosario, una devoción muy querida por los Padres Dominicos, y recibió una en deplorable estado, encontrada en una tienda de antigüedades en Nápoles. Aunque su calidad era pobre, Longo la aceptó como un don providencial y la hizo restaurar.

bartolo longo santuario pompeya

Posteriormente, en 1876 comenzó la construcción de un santuario para la imagen de la Virgen. En mayo de 1891, el santuario fue consagrado, cambiando para bien la realidad del valle. El templo se convirtió en un destino de numerosas peregrinaciones, incluyendo la de San Leonardo Murialdo, fundador de la Congregación de San José, quien confió su apostolado y a sus hijos espirituales a los pies de la Virgen.

Papa Francisco visitó el santuario en 2015, convirtiéndose en la tercera vez que un Vicario de Cristo se detiene a orar allí; el primero fue San Juan Pablo II en 1979, seguido por Benedicto XVI en 2008.

7. Fue beatificado por el Papa San Juan Pablo II

Falleció el 5 de octubre de 1926, a los 75 años. En 1980, San Juan Pablo II lo beatificó y lo llamó el “apóstol del Rosario”. Sus últimas palabras fueron: “Mi único deseo es ver a María, que me salvó y me salvará de las garras de Satanás”.

El P. Salvatore Sorrentino, de la Prelatura de Pompeya, autor de En el silencio, el susurro de una voz. El itinerario espiritual de Bartolo Longo, declaró sobre él: “Para nosotros hoy, su historia nos dice: si dejamos actuar a la Gracia, todo es posible. Si permitimos que la Gracia obre en nosotros, puede realizar milagros, como el de la conversión. Así sucedió con Bartolo Longo, y su historia sigue hablándonos hoy”.

Fuente: ACI Prensa