La Santa Sede respalda la devoción del pueblo fiel a la Virgen, “Reina de la Paz”, en Medjugorje
En el documento del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, aprobado por el Papa Francisco, citando el texto de uno de los últimos mensajes dados por la Virgen en Medjugorje, se eleva la siguiente oración: “Reina de la Paz, ora para que aquellos que acogen libremente la propuesta espiritual de Medjugorje puedan vivir siempre más unidos a Jesucristo y encontrar en Él la verdadera paz del corazón”.
“Ha llegado el momento de concluir una larga y compleja historia en torno a los fenómenos espirituales de Medjugorje. Se trata de una historia en la cual se sucedieron opiniones divergentes de obispos, teólogos, comisiones y analistas”.
Con estas palabras comienza el documento “La Reina de la Paz”, una “Nota sobre la experiencia espiritual vinculada a Medjugorje”, firmada por el cardenal Víctor Manuel Fernández y monseñor Armando Matteo, respectivamente prefecto y secretario de la sección doctrinal del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Un texto aprobado por el Papa Francisco el 28 de agosto de 2024, que reconoce la bondad de los frutos espirituales ligados a la experiencia de Medjugorje, autorizando a los fieles a adherirse a ella ya que “se han producido muchos frutos positivos y no se han difundido efectos negativos o de riesgo entre el Pueblo de Dios”.
En general, el juicio sobre los mensajes es también positivo, aunque con algunas precisiones sobre algunas expresiones. También se subraya que “las conclusiones de esta Nota no implican un juicio sobre la vida moral de los presuntos videntes” y que, en cualquier caso, los dones espirituales “no exigen necesariamente la perfección moral de las personas implicadas para poder actuar”.
Frutos positivos
Los lugares relacionados con el fenómeno de Medjugorje son visitados por peregrinos de todo el mundo. “Los frutos positivos se revelan sobre todo como la promoción de una sana práctica de la vida de fe” según la tradición de la Iglesia. Hay “abundantes conversiones” de personas que han descubierto o redescubierto la fe; el retorno a la confesión y a la comunión sacramental, numerosas vocaciones, “muchas reconciliaciones entre esposos y la renovación de la vida matrimonial y familiar”. “Cabe mencionar –afirma la Nota– que estas experiencias se producen principalmente en el contexto de peregrinaciones a los lugares de los hechos originales, más que durante encuentros con ‘videntes’ para asistir a las supuestas apariciones”. También han surgido obras de caridad para atender a huérfanos, drogadictos y discapacitados; además de comunidades ecuménicas de encuentro para cristianos ortodoxos y musulmanes.
El mensaje de la paz
La Nota del Dicasterio examina a continuación aspectos centrales de los mensajes, empezando por el de la paz entendida no sólo como ausencia de guerra, sino también en sentido espiritual, familiar y social.
El Dicasterio valora asimismo que la Virgen se presenta en efecto como la “Gospa”, Reina de la Paz. “Me he presentado aquí como Reina de la Paz para decir a todos que la paz es necesaria para la salvación del mundo. Sólo en Dios se encuentra la verdadera alegría, de la que procede la verdadera paz. Por eso pido la conversión” (16.06.1983). Una paz que es fruto de la caridad vivida, que “implica también el amor a los que no son católicos”. Un aspecto que se comprende mejor “en el contexto ecuménico e interreligioso de Bosnia y Herzogovina, marcado por una terrible guerra con fuertes componentes religiosos”, detalla la Nota.
Dios en el centro
La invitación al abandono confiado en Dios que es amor surge con frecuencia. Además, “la intercesión y la obra de María aparecen claramente supeditadas a Jesucristo como autor de la gracia y de la salvación en cada persona. María intercede, pero es Cristo quien “nos da la fuerza, por tanto, toda su obra materna consiste en motivarnos a ir hacia Cristo”, y también invitan a reconocer la importancia de pedir la ayuda del Espíritu Santo.
El llamado a la paz y a la conversión es el corazón del mensaje de la Virgen en Medjugorje, indica la Nota. En los mensajes se encuentra “una invitación constante a abandonar el estilo de vida mundano y el apego excesivo a los bienes terrenales, con frecuentes llamadas a la conversión, que hace posible la verdadera paz en el mundo”.
La Nota -citando varios mensajes dados por la Virgen- señala que todo lo que María hace está siempre al servicio del plan del Señor y de su divino plan de salvación: “Deseo acercaros cada vez más a Jesús y a su corazón herido” (25.11.1991). La misma Virgen somete sus mensajes al valor de la Palabra revelada en la Escritura: “No vayáis en busca de cosas extraordinarias, sino tomad el Evangelio, leedlo y todo os será claro” (12.11.1982); “¿Por qué hacéis tantas preguntas? Todas las respuestas están en el Evangelio” (19.09.1981). “No creáis a las voces mentirosas que os hablan de cosas falsas, de una luz falsa. Vosotros, hijos míos, volved a la Escritura” (02.02.2018).
Autorizado el culto público
“Aunque esto no implica una declaración del carácter sobrenatural” y recordando que nadie está obligado a creer en ellos, la nulla osta (nada impide) que ha emitido el Obispo de Mostar-Duvno, en acuerdo con la Santa Sede, indica que los fieles “pueden recibir un estímulo positivo para su vida cristiana a través de esta propuesta espiritual y autoriza el culto público”. La Nota precisa también que “la valoración positiva de la mayor parte de los mensajes de Medjugorje como textos edificantes no implica declarar que tengan un origen sobrenatural directo”, pero a la vez “se invita a las autoridades eclesiásticas a apreciar el valor pastoral y también a promover la difusión de esta propuesta espiritual”. Todo ello sin perjuicio de la potestad de cada obispo diocesano de tomar decisiones prudenciales en el caso de que haya personas o grupos que “hagan un uso inadecuado de este fenómeno espiritual y actúen de forma equivocada”. Por último, el Dicasterio recomienda a quienes peregrinan hasta Medjugorje “a aceptar que las peregrinaciones no se hacen para encontrarse con supuestos videntes, sino para tener un encuentro con María, Reina de la Paz”.
Repercusiones
La escritora española María Vallejo-Nágera, especialista en Espiritualidad Bíblica y conocida por su larga relación con las apariciones de la Reina de la Paz, ha celebrado el documento del Vaticano, que dijo recibir “con satisfacción, con agradecimiento, con amor a mi Iglesia”. Vallejo-Nágera lleva hablando de Medjugorje desde el año 2000, enfrentando incluso ataques por ello, y desde esa firme trayectoria se pronuncia ahora: “Con la publicación del documento del Vaticano ha habido un sabor agridulce en muchos medjugorianos, y yo les digo: estad con paz. Porque no se trata de que la Iglesia diga: Los videntes realmente ven a la Virgen… Creo que la Iglesia lo que está haciendo, muy sutilmente y muy inteligentemente, es proteger a los videntes. Lo que no quieren los obispos ahora es que vayan masas y masas a intentar tocar al vidente. El fanatismo de quiero tocar al vidente no ayuda. El Vaticano, el Papa, ha decidido fijarse en lo pastoral y en los frutos de lo pastoral. ¿Qué más queremos? No es necesario conocer a un vidente; es necesario conocer a Cristo, es necesario enamorarse de la misa, de la eucaristía. Eso es Medjugorje. Esa es la esencia de los mensajes de la Virgen”, puntualiza.
Por su parte el periodista Jesús García, autor de un libro de referencia sobre estos asuntos, en declaraciones al portal Religión en Libertad asegura que “es un espaldarazo a la vida de gracia que se da en Medjugorje… Y segundo, es un reconocimiento implícito a las apariciones. Porque si no fuesen verdad, o si fuesen una estafa, se condenarían… El cardenal [Víctor Fernández] ha presentado el documento utilizando la frase de que en Medjugorje se da una experiencia del corazón. Creo que ese es el denominador común… Lo que hemos hecho los que hemos ido allí hasta este Nihil obstat ha sido eso: testimoniar que hay un lugar en la tierra en que se hacen más evidentes, tangibles y perceptibles las verdades del cielo. Lo que ha hecho Roma ha sido apuntalar ese testimonio que tantísimos millones de personas han dado”.
Fuente: Vatican News