Entrenador de fútbol americano que arma rosarios para sus jugadores: “Debe ser fuerte… conecta el cielo y la tierra”

Ben Steele

La fe ha impulsado su desarrollo profesional en el fútbol americano, primero como jugador y hoy siendo entrenador de nuevas generaciones. Uno de sus apoyos cotidianos, dice Ben Steele, es el rosario.

Ben Steele es un conocido profesional del fútbol americano. Nacido en Denver, EE.UU. su 1,90 metro de estatura, las naturales habilidades para el deporte y la fe de este devoto del rosario, son el soporte que le ha llevado a ser primero un destacado deportista de la NFL (“National Football League”) y hoy entrenador de nuevas generaciones que prepara a sus pupilos en lo deportivo y lo espiritual.

Su “arma secreta” en la vida como en esa labor deportiva, dice, es el Rosario. De sólida espiritualidad católica, lo reza a diario; pero además fabrica sus propios rosarios que regala a jugadores, técnicos y trabajadores de los equipos donde trabaja.

Semilla de fe plantada desde el hogar

Entrevistado por el Denver Catholic  Ben –esposo y padre de cuatro hijos–, confidencia que el Rosario es una devoción recibida de su abuela. “Ella siempre ha cultivado el Rosario y la fe católica en general, algo que me influyó cuando crecía”, señala.

Comenta que no le resulta complejo sino “fácil” rezarlo a diario. “Además, resume el cristianismo de manera sencilla y se puede rezar en cualquier lugar”, puntualiza.

ben steele

Ben –que regala a sus pupilos deportistas rosarios que él fabrica– predica con el ejemplo, rezándolo muchas veces en su oficina. “Incluso cuando las cosas se ponen particularmente estresantes”, explica, y añade: “lo fácil pasa por sumergirse en el trabajo, pero descubrí que detenerse para rezar ayuda a saber priorizar, lo que a su vez permite ejecutar las cosas correctas en el orden correcto”.

Rosarios de “cuerdas fuertes” para ir al Cielo

Este querido entrenador de fútbol americano recuerda que también su director de atletismo en la Secundaria tenía la costumbre de hacer rosarios. Y cuando logró ser profesional, ese profesor le enviaba rosarios personalizados con los colores de los equipos en los que competía.

Fue así como Ben decidió seguir sus pasos y fabricar rosarios. “El Rosario se ha comparado con una cadena que conecta el cielo y la tierra; por ello pensé que esa cadena debería ser lo bastante fuerte como para sujetarla y tirar hacia arriba”.

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Esa certeza se la inspiró el beato Bartolo Longo, quien antes de su conversión fuera un sacerdote satanista. “Él creyó que por sus enormes pecados no se salvaría y tendría que sufrir eternamente en el infierno… casi tiró la toalla por su salvación”, comenta Ben y prosigue: “pero se salvó rezando el Rosario. Esa imagen de ser sacado del infierno por el Rosario me hace pensar que el propio rosario físico debe ser fuerte, ya que la espiritualidad que hay detrás de él lo es tremendamente”.

Para Ben el regalar los rosarios es motivo de alegría porque lo ha hecho con sus manos y de alguna forma, explica, “estás dando una parte de ti, por lo que es muy satisfactorio ver a los jugadores o entrenadores rezar el rosario antes de los partidos usando las cuentas que fabriqué para ellos”.

Un sello de fe

En su vida espiritual Ben tiene como referente al Padre Pío, quien decía del rosario era “su arma”. Esta certeza imprime un sello particular a esos momentos en los cuales Ben lo reza… “no sólo para ganar un partido, sino en nuestra batalla por la salvación. Realmente es una guerra llegar al cielo, por lo que necesitamos toda la ayuda que podamos obtener”.

Para Ben su experiencia profesional lleva impreso un sello de fe y por eso arenga: “No des tanta importancia a cosas que no la tienen; en cambio asegúrate de hacer bien lo que sí importa: reza todos los días, acude a misa al menos una vez a la semana, confiésate al menos una vez al mes. Toma lo que te fue transmitido por la fe y ocúpate de eso, para que transmitas lo mismo a tus hijos”.

Ya al finalizar y como guinda de la torta Ben regala una frase desde el corazón: “¿No sería estupendo tener un equipo con entrenadores y jugadores que rezaran el Rosario y ganaran la Super Bowl? Ese equipo llevaría el título de «Campeones del Rosario»”. … De seguro al Papa Francisco le encantaría que ese equipo llevase los colores de la bandera vaticana.

Fuente: Cari Filii / Denver Catholic