“El Rosario es un arma para el cristiano”, recuerdan en consagración a la Sagrada Familia
El 23 de enero, al celebrarse 10 años del Gran Rosario de Bendiciones para la Familia, el Arzobispo de Montevideo, Cardenal Daniel Sturla, expresó que el Rosario es un arma para el cristiano ante los ataques que sufre la familia hoy.
En enero de 2020 unos 22 mil uruguayos y de otros países se reunieron en la Rambla del buceo, junto a la Aduana de Oribe. Sin embargo, la décima versión del Gran Rosario de bendiciones para la Familia fue transmitida en forma online debido a la pandemia del coronavirus.
Según los organizadores, en esta ocasión se sumaron unas 100 mil personas desde las distintas plataformas disponibles.
Desde las casas se unieron a esta actividad de fe, luego de realizar un camino de 23 días de preparación espiritual que concluyó con la consagración de las familias a la Sagrada Familia de Nazareth, para que por intercesión de Jesús, María y José sean renovadas y restauradas en el amor.
La actividad transmitida en vivo desde las instalaciones de Plaza Jacksonville, en Montevideo se inició a eso de las 7:00 p.m.
Luego del momento de oración cantada y de la llegada de la imagen de la Inmaculada Concepción, el Cardenal Sturla expresó la importancia del Rosario.
“El Rosario es un arma para el cristiano”, es tan pacífica, tan sencilla, tan hermosa. Y lo es de modo especial para las familias”, dijo el Cardenal Sturla.
“Muchas veces a lo largo de la Palabra de Dios, se habla del combate del hombre de fe, de la mujer de fe, del combate de la fe” y San Pablo y la Carta a los Efesios “nos hablan de este combate”, “nos habla que tenemos que armarnos con esas armaduras de la luz, con ese escudo de la fe. Con esa espada que vence, que vence ese enemigo que es el pecado, que es el mal, que es el maligno”, agregó.
“Hoy sabemos que la familia está siendo muy atacada, la familia es vilipendiada; se habla hoy de familia de papá, mamá e hijos”, pero que según algunos “no puede ser” porque hay otros tipos de familia, pero “nosotros defendemos la familia como Dios la soñó”.
Esta concepción no es solo cristiana, porque la Constitución de Uruguay “dice que la familia es la base de la sociedad y que el Estado velará por su estabilidad y por la educación de los hijos”, recordó el Cardenal Sturla.
Por ello, “sabemos que tenemos el arma más poderosa: la oración, la oración del Rosario”, destacó.
“El Rosario es también como una roca, una roca donde pararnos firmes”. “El Rosario tiene esta fuerza, rezándolo, nosotros encontramos firmeza, estabilidad, seguridad, certeza”.
En el contexto actual, “hemos vivido y estamos viviendo un tiempo difícil de mucho dolor, de lo que significa la enfermedad y la muerte” y “experimentar que estamos en una situación de incertidumbre”, dijo el Arzobispo de Montevideo.
“Pero sabemos que cuando todo se mueve, la roca que es el Señor, es inamovible, a ella nos aferramos. Y el Rosario nos invita a sentirnos seguros, parados con pie firme sobre la roca que es el Señor. Porque el Rosario nos abre a la confianza; toda mi confianza puesta en el Señor”.
“Este tiempo, es tiempo de confianza” “la vela de la barca de la Iglesia se despliega para que el viento del Espíritu Santo, que es viento de confianza en Dios nuestro Padre, sople y nos haga llegar a puerto seguro”, agregó.
Tanto el Gran Rosario de Bendiciones para las Familias y otras expresiones, “nos ayudan a confiar en la misericordia infinita de Dios que nos ama, que nos protege, que nos cuida”, concluyó el Cardenal.
Luego del mensaje, se elevó un gran rosario hecho de globos, como una forma de elevar al cielo cada petición de las familias participantes.
Como es costumbre, el cuarto misterio gozoso fue realizado en silencio. Desde las casas, cada familia preparó un altar y de esa manera, se unió a la consagración a la Sagrada Familia.
Tras la bendición del Cardenal Sturla, la imagen fue retirada del lugar y concluyó la actividad.
Fuente: ACI Prensa