Caminan por las calles de su ciudad cubriéndolas con el rezo del Rosario y rogando a Dios que reine la paz
“Todo lo que debemos hacer es caminar y rezar. Sin megáfonos, sin carteles, sin cánticos. Sólo tienes que sostener el rosario. Es la única señal que necesitamos”, dice Matt Evans.
La reciente muerte de George Floyd en Estados Unidos, debido al inmoral e irracional abuso de fuerza perpetrado por algunos uniformados y denunciado como un “asesinato” por el jefe de la policía de Minneapolis, generó en días posteriores una pandemia de violencia en varias ciudades del país.
En Indianápolis el profesor de gimnasia y feligrés de la parroquia St. Barnabas, Matt Evans, recuerda que al ver la violencia y destrucción de muchos manifestantes entre el 29 y 31 de mayo, sintió amargura. “Habiendo crecido en la ciudad” —relataría luego al portal de la Arquidiócesis— se ahogaba de “impotencia”, temiendo que se generase una escalada de violencia.
Cubrir las calles con el rezo del Rosario
¿Qué hacer? se preguntó y entonces vino a su recuerdo el Padre Richard Heilman, quien camina por las calles de Madison (Wisconsin) rezando el rosario por la paz y “animando a que las calles de otras ciudades sean también cubiertas de oración”, comentó Matt. “Una vez que tuve esa idea en mi cabeza, seguí pensando en ello” y luego llamó a su amigo Eric Slaughter, “quien realmente organizó este evento”, agrega.
Utilizando los medios de comunicación social, Matt y Eric convocaron a una caminata por los límites originales de la ciudad, rezando el rosario y la Coronilla de la Divina Misericordia, para implorar a Dios que reinase la paz en Indianápolis.
La tarde del 17 junio pasado, en el atrio de la Iglesia Our Lady of the Most Holy Rosary, desde donde iniciarían el recorrido, Matt Evans relataba a los asistentes que pocos días antes mientras realizaba su ejercicio diario de caminar rezando el rosario, pensó que quizá esta iniciativa era un primer paso para convocar a todos los católicos a que saliesen a cubrir con el rezo del rosario las calles de su ciudad, implorando a Dios que reine la paz.
No tenemos miedo
Joannie Johnson una de las casi sesenta personas que el pasado 17 de junio caminaron rezando el rosario por la paz, comentó al portal The Criterion que “por miedo” estuvo a punto de no ir. “Entonces decidí que no iba a dejar que eso me detuviera. Porque es exactamente lo que el Maligno quiere que hagamos: tener miedo. Esta caminata del rosario por la paz es una muy buena razón para venir, y estoy muy contenta de haberlo hecho. No tengo ni un poco de miedo. ¡Y tenemos nuestras armas para protegernos!” agregó con una sonrisa, sosteniendo su rosario.
A la caminata llegaron personas incluso de los suburbios de la ciudad, entre los que estaba el joven matrimonio de Clare y Micah Nantz, ambos de 28 años, con sus dos hijos: Joel de 4 años y John Paul de 1 año. “Esto enseña a los niños que nos importa la oración, que la oración es poderosa, y pueden ser parte de ella incluso si no lo entienden todo”, dijo Micah, mientras sostenía en sus brazos al más pequeño de los niños.
Una camioneta que transportaba agua embotellada refrigerada seguía al grupo. Gracias a sus asientos Joannie y su esposo Larry Johnson, ambos de 80 años, pudieron continuar acompañando al grupo después de caminar algunas cuadras. “Le dije a Matt que no creía que pudiéramos caminar todo el camino, pero él me animó a que viniéramos e hiciéramos lo que pudiéramos”, confidencia Joannie. Ella y su marido “creen de todo corazón” en lo que Matt Evans y Eric Slaughter proponen lograr. “Esta causa que se opone pacíficamente a la injusticia racial, necesita que se tomen algunas medidas positivas, algo de buena fe, para demostrar que apoyamos a las personas que lo están pasando mal”, agregó Joannie.
Iniciar una revolución con el Rosario y la Virgen
“Alabado sea Dios, durante la caminata no encontramos ningún conflicto importante”, agradeció Matt al concluir el evento y animó a continuar en esta cruzada, cubriendo las calles de rosarios… “Todo lo que debemos hacer es caminar y rezar. Sin megáfonos, sin carteles, sin cánticos. Sólo tienes que sostener el rosario. Es la única señal que necesitamos. Muchos de ustedes no viven en el centro de la ciudad —terminó animando Matt— así que traten de hacer una caminata del rosario por su vecindario y en sus comunidades locales. Si logramos eso, iniciaremos una revolución de oración con el rosario y la Virgen. Así creo que podemos comenzar a cambiar las cosas”.
Evans y Slaughter agradecen que les avisen cuando una calle haya sido “cubierta por la oración del rosario”. Ambos esperan que en algún momento se pueda poner en línea un mapa interactivo para que los participantes marquen las calles ellos mismos.
Además el cielo parece dar su beneplácito a esta cruzada —que bien podría replicarse en muchos otros lugares del mundo—, pues la noche del 17 de junio según informa The Criterion, no hubo disturbios en las calles de Indianápolis.
Fuente: Portaluz.org