Ella portaba armas que matan y en Medjugorje se enamoró del arma de la Virgen: el Rosario
La historia de conversión de Ilenia Siciliani, su experiencia de Dios mediada por la Santísima Virge María, está hecha de esos pequeños milagros cotidianos que en algunas almas causan revuelo, incluso aunque se hayan desarrollado por años en medios seculares y ajenos a Dios.
Así lo narra en una crónica el periódico italiano La Sicilia señalando que Ilenia a sus 26 años de edad, siendo una cultora del atletismo y amante de las motocicletas… “después de un viaje a Medjugorje decidió dejar el Cuerpo de Carabineros (en Italia) y convertirse en monja ingresando a la comunidad de vida religiosa Misioneros de la Divina Revelación”.
Oriunda del Frusinate (Lazio, Italia), trabajaba como policía en Caltanissetta (Sicilia) esta atleta de maratones disfrutaba vacacionar recorriendo en moto el territorio. En uno de sus viajes donde visitó las más bellas iglesias de Sicilia escuchó a peregrinos hablar de Medjugorje; la aldea en Bosnia Herzegovina donde la Virgen se aparece desde 1981…
Quedó fascinada con la historia de ese lugar y allí viajó en agosto del año 2018. Como cientos de otros que han peregrinado a Medjujorge Ilenia recibió allí el llamado de Dios a través de la Virgen. Ocurrió durante el rezo vespertino del rosario.
Entró en conversación en esa misma aldea con las monjas misioneras de la Divina Revelación, orden fundada por la Madre Prisca, nacida en Sicilia, Italia y así después de haber realizado una intensa labor de apostolado con ellas decidió dejar la fuerza policial para realizar un camino vocacional que durará entre dos y tres años para, finalmente, consagrarse a Dios.
En su último día de servicio, antes de partir para un convento en Roma, sus colegas y amigos la saludaron con una celebración religiosa en su honor en la parroquia Regina Pacis en Caltanissetta, a la que asistieron representantes de la curia romana y de Palermo, incluido el capellán militar de la Región de Sicilia, el P. Salvatore Falzone.
Esta es una elección intensa, pero llena de felicidad para Ilenia, quien dejó un trabajo seguro y un salario estable, además de renunciar al uniforme que ama. Ahora es su momento para usar uno nuevo, tomar una nueva arma, el rosario, y así salvar almas para Dios.
Fuente: Portaluz.org