Reflexión del Mes de Octubre: La generosidad divina

San Alfonso de Ligorio, fundador de los Redentoristas, es una de las cumbres de la Teología Moral. Su empeño continuo fue convencer a los católicos de la necesidad de la oración. De las muchas obras que escribió sobre el tema, extraemos la reflexión siguiente para este mes:

«Estemos persuadidos de que cuando llamamos a las puertas de Dios para pedirle gracias, nos da siempre más de lo que le pedimos. […] Dios no es avaro de sus bienes, como suelen serlo los hombres. Los hombres de este mundo, por muy generosos que sean, al dar limosna siempre encogen algo la mano y dan menos de lo que se les pide, porque, por muy grandes que sean sus tesoros, siempre son limitados, y así, a medida que van dando, suele ir disminuyendo su caudal.

«Dios, a los que rezan, da copiosamente con larga y abundante mano, y más de lo que se le pide, porque infinita es su riqueza, y por mucho que dé, nunca disminuyen sus tesoros. Pongamos, por tanto, sumo cuidado en rezar con gran confianza y estemos seguros de que, como decía el Crisóstomo, con la oración abriremos para dicha nuestra el arca de los tesoros divinos».

San Alfonso de Ligorio, «La Oración, Gran Medio de Salvación»