Reflexión del mes de Octubre
San Luis de Montfort sobre el Santo Rosario
“La meta del cristiano es caminar hacia la perfección: ‘Sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto’ (Mt 5, 48). Para ayudarnos en la obra importante de nuestra santificación, la Santísima Virgen ordenó exponer a los fieles que rezan el Rosario los sagrados misterios de la vida de Jesucristo, no sólo para que adoren y glorifiquen al Señor, sino también –y sobre todo– para que regulen su vida y acciones por las virtudes de Jesús.
“Así como los niños imitan a sus padres, y aprenden su lengua oyéndolos hablar, y como un aprendiz domina su arte al ver trabajar a su maestro, del mismo modo los fieles del Rosario se hacen semejantes a su Divino Maestro, con el auxilio de su gracia y por la intercesión de la Virgen María, al considerar atenta y devotamente las virtudes de Jesucristo en los quince misterios de su vida.”
San Luis María Grignion de Montfort