Papa Francisco: “El espíritu de Oración restituye el Tiempo a Dios”
“Invito a todos a descubrir la belleza de la oración en familia para que rezando unos por otros seamos protegidos por el amor de Dios “, dijo el Papa este 26 de agosto de 2015, después de señalar que “el espíritu de la oración se fundamenta en el gran mandamiento: «amaras al Señor, tu Dios, con todo el corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas»”.
La oración en la familia es el tercer aspecto desarrollado por Papa Francisco después de haber hablado en la Audiencia General pasada de la fiesta y el trabajo en la familia. “La oración se alimenta del afecto por Dios. Un corazón lleno de amor a Dios sabe transformar en oración un pensamiento sin palabras, una invocación delante de una imagen sagrada, o un beso hacia la Iglesia”.
Encontrar el tiempo de Dios
El marco para las reflexiones del Pontífice fue “la falta de tiempo”, algo que considera “el lamento más frecuente de los cristianos”. Explicó que “el espíritu de oración restituye el tiempo a Dios, sale de la obsesión de una vida a la que siempre le falta el tiempo”. Por lo mismo, a pesar de lo complicado que es el tiempo en la familia, siempre ocupado, con mil cosas que hacer, el cristiano que cultiva la oración “vuelve a encontrar la paz de las cosas necesarias y descubre la alegría de los dones inesperados. Buenas guías para ello son las dos hermanas Marta y María. Ellas aprendieron de Dios la armonía de los ritmos familiares: la belleza de la fiesta, la serenidad del trabajo, el espíritu de oración (cf. Lc 10, 38-42). La visita de Jesús, a quien querían mucho, era su fiesta. Pero un día Marta aprendió que el trabajo de la hospitalidad, incluso siendo importante, no lo es todo, sino que escuchar al Señor, como hacía María, era la cuestión verdaderamente esencial, la ‘parte mejor’ del tiempo”.
Leer el Evangelio y meditarlo con el Rosario
Insistiendo una vez más con su pedido de leer el evangelio diariamente y en familia agregó: “La oración brota de la escucha de Jesús, de la lectura y familiaridad con la Palabra de Dios. Preguntémonos: ¿Tenemos en casa el Evangelio? ¿Encontramos un momento para leerlo juntos? ¿Lo meditamos recitando el Rosario? El Evangelio leído y reflexionado en familia es como un pan bueno que nutre el corazón de todos. Y por la mañana y por la tarde, cuando nos sentemos a la mesa, digamos juntos una oración con sencillez.
Al finalizar el Vicario de Cristo recordó que “el próximo martes, 1º de septiembre, se celebrará la Jornada Mundial de Oración por el cuidado de la creación. En comunión de oración con nuestros hermanos ortodoxos y con todas las personas de buena voluntad, queremos ofrecer nuestra contribución a la superación de la crisis ecológica que está viviendo la humanidad. En todo el mundo, las diversas realidades eclesiales locales han programado oportunas iniciativas de oración y de reflexión, para hacer que esa Jornada sea un momento fuerte también con vistas a la asunción de estilos de vida coherentes”.
“Con los obispos, sacerdotes, personas consagradas y fieles laicos de la Curia romana, nos encontraremos en la Basílica de San Pedro a las 17.00 para la Liturgia de la Palabra, a la que desde ahora invito a participar a los romanos, a los peregrinos y a cuantos lo deseen”.
Fuente: Radio Vaticana / Portaluz