¿Por qué Ayunar a Pan y Agua?
En el artículo anterior vimos la fundamentación bíblica del ayuno. Ahora, por qué hacerlo a pan y agua. Esto en vista a la jornada de ayuno y oración que promovemos para que no se legalice el aborto en Chile.
Reconocemos que a pan y agua no es la única manera de ayunar, pero es una de las mejores. A continuación diremos por qué.
Hacerlo a pan y agua tiene un profundo significado. El pan es el alimento de los pobres. Tener o no tener pan, es una de las cuestiones esenciales de nuestra existencia.
La Biblia frecuentemente habla del pan. Dios proveyó de pan (manna) para Su pueblo, cuando cruzó el desierto (cf. Ex 16). En sus enseñanzas Jesús habla del pan bajado del cielo. Un ángel le trajo pan y una jarra de agua al profeta Elías, cuando él estaba exhausto por la fatiga (cf. 1 R 19) y, después de haber comido y bebido, Elías recobró sus fuerzas y continuó su viaje.
Por otro lado, ¿no es extraordinario que, de acuerdo al Evangelio, fueron los pobres quienes más cerca estaban de Jesús? Ellos comieron con Él y Lo siguieron y escucharon Sus palabras. Después de haberle hablado a una multitud hambrienta no sólo de Sus palabras sino también del alimento corporal, Jesús multiplicó los panes (cf. Mc 8, 19; Mt 15, 32-39). Al multiplicar el pan terrenal, Jesús estaba preparando al pueblo para el Pan del Cielo.
Estar dispuesto a vivir a pan y agua durante un día, muestra la disposición a hacerse pobre delante de Dios, la disposición a aceptar Su voluntad. Significa seguir los pasos de los profetas y las huellas de aquellos que han sido puestos a prueba, a fin de que dieran testimonio de su fe.
El pan es el alimento básico del pueblo de Dios y al mismo tiempo, el pan es el símbolo de la vida. El agua también es irremplazable en nuestra vida. Es un signo de purificación espiritual.
Sin embargo, hay que ensayar hasta lograr hacer este tipo de ayuno. En efecto, si uno nunca ha ayunado del todo, pudiera resultar bastante desalentador comenzar a hacerlo únicamente a pan y agua, a menos que se reciba un llamado del Señor.
Sin embargo hay otras formas de ayuno que lograrán en nosotros los mismos objetivos y al mismo tiempo, nos ayudrán a ir avanzando, hasta alcanzar el mejor ayuno. Por ejemplo, abstenerse de ciertos alimentos dulces (golosinas), comerlos sin que estén sazonados, tomar los que no nos gustan, evitar los postres y consumir una cantidad mucho menor en cada comida, son tan solo unas cuantas formas de ayunar en relación a los alimentos.
Lo importante es que comencemos a ayunar de alguna manera.
Fuente: “El Ayuno”. Fray Slavko Barbaric ofm.