El Conscripto que se Salvó de la Tragedia en Antuco

La nieve era implacable y los pasos del conscripto Alejandro Toloza se hacían cada vez más pesados. Con horror veía cómo sus compañeros iban muriendo durante la trágica marcha. En vano intentó cargar a uno de ellos para ayudarlo a sobrevivir. Era su vida o la de él. El cansancio y el sueño –antesala de una muerte segura en medio de la tormenta de nieve- le atrapaban. Entonces, antes de que se le acabaran las fuerzas, decidió rezar con el rosario que una misionera de la iniciativa universitaria “Misión País” le había regalado tiempo atrás y que con certeza de fe siempre llevaba consigo. La oración le confortó, animó y está seguro -narraría emocionado tiempo después a quien se lo había regalado- que su rezo le permitió ser un sobreviviente de la tragedia en Antuco, que enlutó a Chile en mayo del 2005.

María José Gamboa, sicóloga UC y participante de Misión País durante cuatro años, fue quien, antes de que se enrolara en el Ejército, le había regalado aquel rosario confeccionado con cordeles, para que nunca se olvidara de la oración y se confiara siempre a la protección de la Santísima Virgen María. Años más tarde, él mismo le confesó que fue ese rosario el que lo salvó de morir junto a sus compañeros en Antuco.

“Es increíble como muchas veces para Dios no es necesario crear una fundación o viajar por el mundo para transmitir su Evangelio, sino que simplemente con enseñarle a alguien a rezar le puedes cambiar la vida”, señala María José quien entregó este testimonio al sitio web de la iniciativa Misión País, que también apoya la cruzada “Un Rosario por Chile”.

Fuente: uc.cl