Un Pentecostal conquistado por la Madre en Gales
Anthony Radice creció en una familia Pentecostal inglesa y era fiel a su credo. Pero la Santísima Virgen, mediadora excelsa de la voluntad de Dios, conquistaría su ser.
Conocer para entender
El viaje de este ex Pentecostal hacia el catolicismo empezó cuando buscando una fuente laboral, le contrataron en una escuela católica. Al poco tiempo de iniciar su trabajo, decidió que por una cuestión de profesionalismo tenía que conocer y entender la doctrina católica. La visita regular de algunos sitios web, la lectura del Catecismo de la Iglesia y de la novela “Nuestra Señora del Bosque” (de David Guterson), fueron, entre otros, cumpliendo su objetivo.
Pero lo inesperado para Anthony es que todo lo que leía fue impactando su alma, al punto que sorpresivamente un día de julio de 2010, se conmovió cuando escuchó orar con devoción el “Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros…”.
La Virgen en la iglesita
A los pocos días, estando de vacaciones familiares en la costa de Gales, guiado por una certeza interior que no pudo resistir, decidió dedicar un tiempo a visitar iglesitas rurales.
Su primer día se levantó pronto, paseó solo en la niebla, en el campo, bebió de un manantial fresco y entonces se escuchó a sí mismo preguntándole a Dios:”¿Qué es todo eso sobre tu Madre, Jesús?” Nuevamente la emoción le envolvió…y allí mismo rezó su primer ‘Ave María’.
Después llegó a una pequeña iglesia dedicada a la Virgen, con vidrieras de María Reina y una escultura de la Anunciación, en la que la Virgen llevaba un rosario en las manos. “Me emocioné, sollocé y todo mi ser se agitó en lo más hondo de una forma tal que quisiera no dejar de experimentar nunca lo que viví entones en esa humilde iglesia”, dice Anthony Radice. Entendió allí que el rezo del rosario sería vital en su vida.
Una experiencia mística
Posteriormente en enero de 2011, rezando los misterios gloriosos en la capilla del colegio, ante el tabernáculo, “tuve una visión asombrosa entre la punta de mis dedos… sentí el frío y la dureza de la tumba, y después me pareció sentir la carne de Nuestro Señor Resucitado, incluyendo sus heridas aún presentes en su cuerpo glorificado. Así experimenté de forma muy concreta cómo María nos lleva a Jesús y a su humanidad tangible. Reflexionando sobre esta experiencia, entendí que Dios me quiere ahí, en compañía de la Presencia Real, uniendo mi oración a la de María. (…) Así desde que descubrí el rosario, la fe, para mí, tiene más que ver con santificar lo ordinario que con buscar lo extraordinario”.
En la vigilia de Pascua de 2011 Anthony Radice fue bautizado y confirmado como católico en el Oratorio de Oxford. Poco después se bautizarían también sus cuatro hijos.
Fuentes: http://www.religionenlibertad.com; http://www.channel4.com