La Iglesia celebra a la Virgen del Carmen
En Parroquias y Santuarios de todo el país se ha celebrado la festividad de la Virgen del Carmen (16 de Julio) a quien se reconoce como “Reina de Chile” y a cuya intercesión Un Rosario por Chile confía las gracias que esta cruzada espera en sus intenciones.
La historia de la devoción
El Carmelo era sin duda, el monte donde numerosos profetas rindieron culto a Dios. Los principales fueron Elías y su discípulo Eliseo, pero existían también diferentes personas que se retiraban en las cuevas de la montaña para seguir una vida eremítica. Esta forma de oración, de penitencia y de austeridad fue continuada siglos más tarde, concretamente en el III y IV, por hombres cristianos que siguieron el modelo de Jesucristo y que de alguna forma tuvieron al mismo Elías como patrón situándose en el valle llamado Wadi-es-Siah.
A mediados del siglo XII, un grupo de devotos de Tierra Santa procedentes de Occidente -algunos creen que venían de Italia-, decidieron instalarse en el mismo valle que sus antecesores y escogieron como patrona a la Virgen María. Allí construyeron la primera iglesia dedicada a Santa María del Monte Carmelo. Desde su monasterio no quisieron crear una nueva forma de culto mariano, ni tampoco, el título de la advocación, respondía a una imagen en especial.
Quisieron vivir bajo los aspectos marianos que salían reflejados en los textos evangélicos: maternidad divina, virginidad, inmaculada concepción y anunciación. Estos devotos que decidieron vivir en comunidad bajo la oración y la pobreza, fueron la cuna de la Orden de los Carmelitas, y su devoción a la Virgen permitió que naciera una nueva advocación: Nuestra Señora del Carmen.
A Chile llega la devoción a la Virgen del Carmen en 1680, traída por los misioneros agustinos. La primera cofradía del Carmen se funda en Concepción en el año 1643 se hacen colectas y oraciones en todo el país, para traer a las monjas carmelitas y construir el primer templo a la Virgen del Carmen. Se extendió a Santiago en 1647. Pero su mayor auge lo adquiere esta devoción en el siglo pasado, y especialmente en el tiempo de la Independencia.
El 16 de julio de 1810, festividad del Carmen, renuncia el último Gobernador español, don Antonio García Carrasco. El 5 de Enero de 1817 se realiza la solemne presentación de la Virgen del Carmen como Patrona del Ejercito de los Andes y San Martín le entrega el bastón de mando. En la víspera de la batalla de Chacabuco, Bernardo O´higgins, reiterando el juramento hecho en Mendoza, proclama a Nuestra Señora del Carmen “Patrona y generalísima de las Armas de Chile,” y el 14 de marzo de 1818, en una situación de especial peligro, se renueva en forma solemne la proclama de Patrona de la Nación y se promete erigirle un Santuario, que será el sello de la alianza. “en el mismo sitio donde se realice la batalla y se obtenga la victoria, se levantará un Santuario a la Virgen del Carmen.